Cyclamen persicum, comúnmente conocido como ciclamen o violeta de los Alpes, es una especie de planta con flores nativa de la región mediterránea. Pertenece a la familia Primulaceae. El ciclamen es una planta ornamental popular cultivada por sus atractivas flores y follaje, a menudo utilizada como planta de interior y en jardines.
Las flores tienen una forma única, con pétalos reflejados y una base tubular. El follaje es igualmente atractivo, con hojas redondeadas o en forma de corazón que a menudo presentan intrincados patrones de vetas plateadas o verdes.
El ciclamen prefiere temperaturas frescas y un suelo bien drenado. Por lo general, el cuidado adecuado implica mantener el suelo constantemente húmedo pero no encharcado y proporcionar luz brillante e indirecta. El riego excesivo y la exposición a condiciones calurosas y secas pueden provocar problemas como la pudrición de las raíces o la marchitez de las hojas. Es importante no mojar las flores ni las hojas. Lo más adecuado es regar las plantas con un sistema de inmersión, en el que la maceta absorbe exactamente el líquido que necesita para cubrir sus necesidades. Para ello, puedes poner la maceta durante unos 10 minutos sobre un plato y después retirarlo. Así se asegura la hidratación más adecuada.
El ciclamen tiene flores llamativas, generalmente grandes y vistosas, con pétalos que se curvan hacia atrás, creando una forma similar a la de una mariposa. Presenta una variedad de colores: los ciclámenes vienen en una amplia gama de colores, que van desde el blanco, rosa, rojo y púrpura hasta tonos bicolor y moteados.
Prefieren una ubicación con luz brillante indirecta. Evita la luz solar directa, especialmente en las horas más intensas del día.
Riégalos moderadamente cuando la parte superior del sustrato esté seca al tacto. Evita el encharcamiento, ya que el exceso de agua puede pudrir las raíces.
Utiliza un sustrato bien drenado, como una mezcla de turba, perlita y vermiculita.
Aliméntalos con un fertilizante balanceado diluido una vez al mes durante la temporada de crecimiento.
Después de la floración, los ciclámenes pueden entrar en un período de descanso. Reduce gradualmente el riego y permite que la planta descanse en un lugar fresco y oscuro durante algunas semanas.
Cuando la planta haya terminado su período de descanso, puedes replantarla en una maceta ligeramente más grande si es necesario, utilizando una mezcla fresca de tierra para macetas.
Como planta de interior, el ciclamen puede agregar un toque de elegancia a los espacios interiores con sus encantadoras flores y follaje. Con el cuidado adecuado, puede ser una adición duradera y gratificante a cualquier hogar o jardín.
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La Parroquia de Nayón es conocida como el “Jardín de Quito” por la gran variedad de plantas ornamentales que se producen y se comercializan. Con el pasar de los años nuestra parroquia se ha convertido en el principal centro de acopio del sector agrícola ornamental de la Ciudad de Quito y del Ecuador.