El 22 de abril es una oportunidad más para recordar que la Tierra necesita de la colaboración de todos para avanzar hacia la misma meta, que es cuidarla y conservarla. Una necesidad que preocupa más si cabe a raíz del constante aumento de la contaminación y el consecuente cambio climático, que está afectando no sólo a los animales y a la naturaleza, sino también a muchas comunidades.
Para alcanzar un justo equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y ambientales de las generaciones presentes y futuras, es necesario que reciclemos más, cuidemos el agua, ahorremos energía, usemos productos biodegradables y compostables, generemos y consumamos productos orgánicos, cuidemos la flora y fauna que nos rodea.